domingo, 12 de mayo de 2013

EMOCIONES



Para comenzar a hablar acerca de la inteligencia emocional es preciso conocer antes que son las emociones y algunas de ellas:

Definición de emociones:


Las emociones son reacciones a las informaciones que recibimos de nuestras relaciones con el entorno. La intensidad de la reacción está en función de las evaluaciones subjetivas que realizamos sobre cómo la información recibida va a afectar nuestro bienestar, en estas evaluaciones subjetivas intervienen conocimientos previos, creencias, objetivos personales, percepción de ambiente provocativo, etc. Hay que considerar que si la emoción es muy intensa puede producir disfunciones intelectuales o trastornos emocionales como las fobias, estrés y depresión, definición dada por Gallego, González y Vivas (2007) citando a Bisquerra (2000, Pág. 63).


Elementos constitutivos de la emoción:


En una emoción se dan los siguientes elementos de acuerdo a Gallego, González y Vivas (2007):

a. Una situación o estímulo que reúne ciertas características, o cierto   
      potencial, para generar tal emoción.

b. Un sujeto capaz de percibir esa situación, procesarla correctamente y 
     reaccionar ante ella.

c. El significado que el sujeto concede a dicha situación, lo que permite 
     etiquetar una emoción, en función del dominio del lenguaje con términos 
     como alegría, tristeza, enfado, entre otros.

d. La experiencia emocional que el sujeto siente ante esa situación.

e. La reacción corporal o fisiológica: respuestas involuntarias: cambios en el 
     ritmo cardíaco o respiratorio, aumento de sudoración, cambios en la 
     tensión muscular, sudoración, sequedad en la boca, presión sanguínea.

f. La expresión motora-observable: expresiones faciales de alegría, ira, miedo, 
    entre otras; tono y volumen de voz, movimientos del cuerpo, sonrisa, llanto y 
    otros.

Tipos de emociones:


Existen diferentes clasificaciones de las emociones, pero para la realización de este taller se van a considerar únicamente las emociones primarias.
Según  Gallego, Gonzáles y Vivas (2007) las emociones primarias, se reconocen por una expresión facial característica. Estas no son aprendidas sino universales e innatas, así lo confirmó Paul Ekman (1992) al descubrir que las expresiones faciales de estas emociones son reconocidas por personas de distintas culturas. Son emociones que se inician con rapidez y duran unos segundos cada vez, por lo general se reconocen las siguientes: alegría, la aflicción o tristeza, la ira, el miedo, la sorpresa y el asco.


Descripción de las emociones primarias:
En base a lo postulado por Gallego, González y Vivas (2007).


Miedo:

“Es una emoción primaria negativa que se activa por la percepción de un peligro presente e inminente, por lo cual se encuentra muy ligada al estímulo que la genera. Es una señal emocional de advertencia que se aproxima un daño físico o psicológico. El miedo también implica una inseguridad respecto a la propia capacidad para soportar o manejar una situación de amenaza “(Gallego, González y Vivas, 2007, Pág. 23).


Ira:


Esta emoción primaria negativa se desencadena ante situaciones que son valoradas como injustas o que atentan contra los valores morales y la libertad personal; además produce una sensación de energía o impulsividad, que conlleva a actuar física o verbalmente de forma intensa e inmediata con el fin de solucionar de forma activa la situación problemática. Es potencialmente más peligrosa ya que su propósito funcional es el de destruir las barreras que se perciben, además la ira moviliza la energía hacia la autodefensa.


Tristeza:

“Es una emoción que se produce en respuesta a sucesos que son considerados como no placenteros.
Denota pesadumbre o melancolía. La tristeza es una forma de displacer que se produce por la frustración de un deseo apremiante, cuya satisfacción se sabe que resulta imposible” (Gallego, González, y Vivas, 2007, Pág. 24).



Asco:


Es la respuesta emocional causada por la repugnancia que se tiene a alguna cosa o por una impresión desagradable causada por algo.
Los desencadenantes del asco son los estímulos desagradables, fundamentalmente los químicos, los potencialmente peligrosos o los molestos como, por ejemplo, comida descompuesta, los olores corporales o la contaminación ambiental.





Felicidad:

Es el estado de ánimo que se complace en la posesión de algún bien. La felicidad facilita la empatía, lo que promueve la aparición de conductas altruistas. Asimismo, contribuye al rendimiento cognitivo, la solución de problemas, la creatividad, el aprendizaje y la memorización. Los desencadenantes de la felicidad son los éxitos o los logros, la consecución de los objetivos que se pretenden. Igualmente se produce por la congruencia entre lo que se desea y lo que se posee, entre las expectativas y las condiciones actuales, y en la comparación con las demás personas.

Sorpresa:

Es la más breve de las emociones porque rápidamente suele convertirse en otra emoción. Es una reacción causada por algo imprevisto o extraño, como un trueno o una celebración no anunciada.
La sorpresa también se da cuando se producen consecuencias o resultados inesperados o interrupciones de la actividad en curso. Funcionalmente sirve para preparar al individuo a afrontar de forma eficaz los acontecimientos repentinos e inesperados y sus consecuencias.

lunes, 6 de mayo de 2013

Autoconciencia, Autocontrol, Empatía, Habilidades sociales

Autoconsciencia:
Es el conocimiento de los propios estados internos. “Es reconocer las propias emociones y los efectos que éstas tienen sobre nuestro estado físico, comportamiento y pensamiento” (Gallego, González, y Vivas, 2007, Pág.31), las personas que tienen autoconciencia emocional saben qué sensaciones están sintiendo y por qué, además conocen las relaciones que existen entre sus emociones, sentimientos, palabras, acciones, entre otras cosas. Es decir “conocen el modo en que sus sentimientos influyen sobre las decisiones que toman y saben expresar sus emociones…La autoconciencia exige un conocimiento íntimo y exacto de nosotros mismos y de las emociones.” (Gallego, González, y Vivas, 2007, Pág.31)

Autocontrol:
:

De acuerdo con Gallego, González, y Vivas (2007) es una habilidad fundamental de la inteligencia emocional pues representa el adecuado manejo de las emociones en uno mismo. El control de las emociones no significa que ellas deban suprimirse o reprimirse, más bien se refiere a cómo manejarlas, regularlas o transformarlas si es necesario.
Supone poseer una serie de estrategias que permitan a la persona hacerse cargo de la situación, tomar decisiones entre alternativas posibles y reaccionar de manera controlada ante los diversos acontecimientos de la vida. 

Empatía:


El presente subtema es de gran importancia cuando de habilidades sociales hablamos, según  Vivas, Gallego, y González (2007) la empatía es la capacidad de percibir el mundo interior emocional y vivencial, por ende la raíz de la comunicación emocional haciendo a las relaciones positivas con los otros.

 También se lo concibe como la conciencia de los sentimientos, necesidades y preocupaciones de las demás personas, Según Goleman (1999) la empatía comprende cuatro elementos: la comprensión de los demás, la orientación hacia el servicio, el aprovechamiento de la diversidad y la conciencia política. 

Habilidades sociales:



Según Gallego, González y Vivas (2007) Las habilidades sociales están relacionadas con comportamientos emocionales o conductuales que se muestran en las relaciones interpersonales y que tienen la característica de ser aceptados socialmente en una cultura. Se refieren a determinados contextos, ya que una misma conducta puede ser adecuada en un momento concreto pero completamente inadecuada en otro contexto. Es fundamental señalar que la adecuación está altamente influenciada por lo que dicta cada cultura. Se aprenden conductas para poder relacionarse socialmente y estas conductas pueden ir mejorando por medio del aprendizaje intencionado.

 


 
 

Componentes


Acorde a Gallego, González y Vivas (2007) citando a Goleman (1999), la inteligencia emocional tiene un componente intrapersonal y un componente interpersonal.

1)   Componente intrapersonal: 

  • Lo intrapersonal comprende las capacidades para la identificación, comprensión y control de las emociones en uno mismo, que se manifiestan en la autoconciencia, automotivación y  autocontrol. 




2)   Componente interpersonal:

  • El componente interpersonal, comprende a su vez la capacidad de identificar y comprender las emociones de las otras personas, lo que en psicología se denomina ser empático; y la capacidad de relacionarnos socialmente de una manera positiva; es decir, poseer habilidades sociales.
 

domingo, 5 de mayo de 2013

Introducción


La denominación de inteligencia emocional nace por primera vez en 1985 en los trabajos científicos del psicólogo israelita Reuven BarOn, que acuña también el término de cociente emocional para descubrir su manera de evaluar la competencia emocional y social. Pero estos conceptos no tienen una acogida amplia hasta que los psicólogos americanos Yále Peter Salovey y su colega John Mayer (1990) de la universidad de New Hampshire acuñaron para la inteligencia interpersonal e intrapersonal el gráfico nombre de “inteligencia emocional”, acorde a Boeck y Märtin (2004).

Redes-Aprender a gestionar las emociones
             Incluye entrevista a Daniel Goleman



En lo propuesto por Agüera (2006), se produce posteriormente una extraordinaria difusión editorial gracias a las obras de divulgación de Daniel Goleman (1995). El tema despertó la atención mundial gracias a este psicólogo de Harvard, de cuyo libro, Inteligencia emocional, se vendieron, en pocos meses, sólo en Estados Unidos, medio millón de ejemplares esta información obtenida de Boeck y Märtin (2004).

Definición


“Es la capacidad natural que tenemos los humanos para gestionar nuestras emociones a fin de adaptarnos a las circunstancias del entorno; capacidad que podemos mejorar mediante la introspección y la práctica” (Agüera, 2006, Pág. 95). 


Esta capacidad incluye identificar, comprender y  manejar las emociones en uno mismo y en los demás para poderla desarrollar. Bajo esta idea se reconocen tres procesos de esta habilidad basados en los planteamientos de BarOn quien descompone a la inteligencia emocional en esos tres factores, visto en el libro de Agüera (2006).